Parece que este mes no nos quiere dar tregua de penas y tristeza. La semana pasada, mientras nuestra añorada Berta luchaba contra una enfermedad letal, a nuestra querida Toscana la operaban de un pequeño bulto en una mama. La cirugía fue muy bien, y la recuperación empezó genial. Hasta el domingo, que se torció todo, y nuestra pequeña dejó de comer. El lunes, le hicieron analítica y confirmaron que tenía diabetes. El jueves, llegó el resultado de la biopsia, y resultó que el bulto es maligno. Ahora mismo, nuestra Toscana está luchando por su vida, alimentada por una sonda, recibiendo todas las atenciones que merece, necesita y más. Desde anoche está en casa de una de nuestras veterinarias, Ana, a la que jamás le podremos agradecer lo suficiente que se esté ocupando de ella en su casa, dándole el calorcito y amor de un hogar en estos momentos tan duros. Toscana, no te rindas. Te mandamos todas nuestras fuerzas y energía. Queremos tenerte ya de vuelta, te añoramos mucho. Te echamos tanto de menos.. Nos sabe muy mal tener que pedir, pero los gastos nos consumen (sólo de este caso, tenemos que sumar cirugía, una semana de hospitalización veterinario hasta que se la ha podido llevar Ana, etc). Lo primero es ayudarlos, pero por desgracia, para eso no bastan las buenas intenciones: Necesitamos dinero. Si quieres ayudarnos a ayudar a Toscana, puedes hacer un donativo: ES23 2100 3200 9422 0132 9030. Cualquier cantidad, por pequeña que sea, suma. Muchas, muchísimas, infinitas gracias