Abriendo los ojos: Historia de una loca de los gatos

¡Buenas! Soy Carol y soy alimentadora en colonias de gatos. Esta gente de Barcelona Gat i Gos me pide que le explique cómo empecé en este mundo y supongo que se podría decir que empecé abriendo los ojos .

Siempre he estado vinculada al puerto de Barcelona y siempre me han gustado los gatos, poco sabía que estas dos piezas acabarían encajando y cambiándome la vida. En mis años mossos era normal ver gatos callejeros, estaban hechos polos, a merced de cualquier loco, reproduciéndose sin control y sin protección de las instituciones. Formaban parte del paisaje y al mismo tiempo eran invisibles, sólo unas pocas «locas de los gatos» se preocupaban por ellos. Yo estaba en ese plan, que los veía y no los veía, hasta que me crucé con mi primera «mini colonia». Eran cuatro gatos (literal) y empecé a alimentarlos porque me pillaba de paso. En ese momento no sabía nada del método CER ni de poner comederos, simplemente les llevaba latas y ellos me esperaban cada mañana.

Hasta que un día me topé de cara con la realidad. Me encontré con un pequeño de días de vida tirado en el suelo. Aquí estaba arrastrándose al sol y bajo la mirada de las gaviotas.

De un tubo cercano salía un maullido desesperado de otro gatito. Recogí al peque, saqué al hermanito y me puse a buscar por si había más y lo que encontré fue a su madre muerta. Era una gata joven (menos de un año) y ésta era su primera camada.

No podía pasar de largo, tenía que salvarlos por pena y para hacer algo bueno por su madre muerta a la que había estado alimentando durante meses. Por suerte años atrás una tercera persona me había pedido que hiciera una foto y que la enviara por SMS a alguien de una protectora (en su móvil no podía y no había «guasap». Soy más vieja que una montaña, sí). Como buena Diógenes de los datos conservaba el SMS y así fue como contacté con Barcelona Gat i Gos. Les llevé a los bebés y la cosa no habría pasado de aquí si no me hubieran salido más gatitos (4) en la mini colonia. En ese caso eran de la abuela de los niños que había rescatado con anterioridad.


Esta última gata, ahora de nombre Aya , está felizmente adoptada al igual que sus hijos y me encanta verla en el Instagram viviendo como una marquesa.

De esta forma me convertí en los ojos de la protectora dentro del Puerto. Pero esto te atrapa y cada vez te involucras más. Un buen alimentador que se preocupe de sus gatos hará lo posible por esterilizarlos y mantenerlos sanos. Y si tienes la suerte de encontrar una buena protectora (como es mi caso) la colaboración se irá estrechando con el tiempo. Por último acabas ayudando en las capturas porque hay gatos que sólo salen contigo o sólo confían en ti. Los alimentadores establecemos un vínculo y somos los que más los conocemos, por eso sabemos si han perdido peso, si están apáticos, si tienen calvas, heridas, etc. Y así fue como terminaron dejándome un remolque por mi bici y dándome acceso a jaulas trampa.

También les he acompañado a capturar y he visitado sus colonias y su refugio. Además, me proporcionan pienso y latas (aprovecho para agradecer a los teamers , las donaciones , los que compres en el tenderete , etc. Sin vosotros no sería posible).

De eso hace ya unos añitos y en todo este tiempo me han salido más colonias entre heredadas y descubiertas. Por ejemplo, heredé una de un señor mayor que enfermó, iba a ser por un tiempo, pero acabé yendo unas veces por semana (esta la compartía con otro alimentador). También descubrí varias colonias, sobre todo porque cuando abres los ojos empiezas a ver gatos por todas partes, se acabó la ceguera selectiva. Hay quien va por un bosque y no ve un árbol, pero los fotógrafos de naturaleza (otro de mis hobbies) vemos pájaros, nidos, insectos, etc. Y con esta nueva supervisión lo cierto es que el mundo se disfruta más y tiene más colorido.

También te encuentras con más sustos en forma de gatitos lactantes y gatos enfermos y en este punto reconozco que no podría salvar a tantos si no fuera por la protectora. Pero vale la pena. A veces hay finales tristes porque la naturaleza es sabia y hermosa, pero también puede ser cruel. También hay finales felices (la mayoría) y eso es lo que te anima, esto y que estableces vínculos con tus colonias y no puedes pasar de ellos o dejarlos.

Espero que no se le haya hecho largo y les invito a participar y formar parte de este gran proyecto . No puedes cambiar el mundo pero puedes mejorar tu pequeña parcela.

También les invito a disfrutar de las historias felinas de esta página, por ejemplo, la de Madar, un malote que pertenecía a una de mis colonias y que está en acogida por la Asociación.

Un beso de una loca de los gatos muy orgullosa de serlo.

This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.