Baguira

Hace unos días nos despedimos de ti, Baguira. Nos despedimos de tu manera tan especial de saludarnos cuando entrábamos en tu habitación. De tus miaves tan característicos. De tus lindos incansables y tus mordeduras en los tobillos. Nos despedimos de tu cabello negro azabache y tus ojillos brillantes y ciegos. Qué bonito es, que a pesar de no ver el mundo, supieras dar amor a todas las personas que cuidaron de ti durante tu vida. Y es que contigo se demuestra que lo importante es invisible en los ojos. Nos quedamos con la sensación de haber podido brindarte lo más parecido a un hogar este último año en el refugio. Y te admiramos por haber sido capaz de vivir toda la vida en la calle y llegar a la vejez con tanto amor que dar. Nos despedimos de ti, amiguito Bagui, tristes pero con esperanza de que allá donde vas no pasarás frío y podrás volver a ver el mundo desde el cielo. Ahora vives eternamente hermoso, buen viaje✨. Gracias a los voluntarios que han cuidado de él en su estancia en Barcelona Gat i Gos y gracias en especial a Eloi, Álvaro y Jorge por haber cuidado durante los años anteriores, alimentándole y vigilando que no le pasara nada. Habéis sido sus ángeles de la guarda y seguro que ahora él le devuelve el favor.