Héroes sin capa ni superpoderes
Héroes. Gracias a ellos, este mundo es un sitio mejor. Si los encuentras, dales las gracias. Pero no los busques con capa ni con superpoderes. Los encontrarás recogiendo un animal abandonado o ayudando a un ser humano a tener una vida mejor. Cuando pensamos en héroes siempre vienen a nuestra mente superhéroes como Spiderman, Superman, los 4 Fantásticos, Catwoman, Capitán América, etc. Pero hay cientos de personas anónimas que, sin pretenderlo, trabajan cada día para serlo. No suelen aparecer en los medios de comunicación, ni en películas, ni son citados como referentes, pero ellos hacen de este mundo un sitio mejor. Su trabajo en menos visible y ruidoso que el de los malos, las acciones hacen tanto ruido como daño causan. Pero sin estos pequeños héroes de andar por casa, sin su callada labor, estaríamos sumidos a la peor de las plagas, la indiferencia. Son estas mujeres y hombres que alimentan a los gatos callejeros, que se dejan su sueldo y su tiempo en cuidar a los desfavorecidos, de una especie diferente, sí, pero igual de maltratados que muchos humanos y. la mayoría no adoptaría, enfermos, ancianos o con alguna minusvalía, sabiendo el esfuerzo emocional que comporta y aceptando como compañero. Gente capaz de detener el tráfico para conseguir bajar a un gato de un árbol, pasarse horas para rescatar a un animal e incluso ayudar a un perro, al que se acaba de conocer, a pasar la línea entre la vida y la pasar entre la vida.
Este país está lleno de esos pequeños magos que convierten lo difícil en posible, de héroes solidarios. Muchos de ellos no se mueven en el mundo de las protectoras o animalista, pero su sentido de la responsabilidad les lleva a perder unas vacaciones pagadas por cuidar a su compañera de cuatro patas. Prefieren compartir quizás los últimos días del animal a un viaje con amigos. Porque se trata de esto, de ser consecuente con la responsabilidad que hemos adquirido con otro, sea éste de la especie que sea.
A nadie le obligan a compartir su día a día con un animal. Adoptar es algo fantástico, poder compartir la vida con un animal después de ser abandonado y ver su cambio es quizás una de las mejores experiencias que puedes tener, pero es algo voluntario y eso lo hace aún más maravilloso y valioso. frases como «no te compliques la vida». Una sociedad que huye de la responsabilidad y que considera que ayudar a otro es complicarse la vida, está enferma. Por suerte, el cuidado está en nuestras manos, es un camino largo, pero cada día se va construyendo con gente como Raquel, Julia, Pilar, Clara… Que son ejemplo para muchos de nosotros.
No podemos hacer que a todo el mundo le gusten los animales, pero podemos hacer que al menos no les sean indiferentes y que su sufrimiento no les sea ajeno.
Mire usted a su alrededor, seguro que cerca de usted hay uno. Si los encuentra, no le diré que les abrace, por pudor, pero sí les dé las gracias porque sin ellos el mundo en el que usted y yo vivimos no tendría sentido.
Ladrando en la Luna
