Hola, soy el Taes (Tercera Parte)


¡Buenas tardes!
Una vez recuperado de mi boca, aunque tenga algún que otra lacra y de recibir tratamiento todos los días para mis dolores de espalda, os puedo decir que estoy hecho un niño! No sólo eso, sino que encima me he hecho muy amigo de Uli, así que aquí estoy, ¡viviendo una segunda juventud! Es que la verdad que tengo una vida ahora de la que no puedo quejarme: solito, la barriga llena de lata, calma, y un amigo gatuno, ¿qué más puede pedir un gato viejo?
¡Ah! Algo que olvidé comentar: soy positivo a inmunodeficiencia felina. ¿Y qué? Tengo el mismo derecho a la vida que cualquier otro gatito. Sólo deben tener algunas pequeñas precauciones extras conmigo, cómo vigilar aún más de cerca mi salud: mi vida es tan digna y valiosa como la de cualquier otro gato.
Yo hoy os dejo, el lunes alguno de mis compañeros le contará su historia.
¡Buen fin de semana!