Paz, una vida salvada

La tarde del atentado en Barcelona, Carol se encontró en la Paz con las patitas de atrás medio paralizadas en una zona industrial. Apenas podía levantarse, caminaba con dificultad y maullía pidiendo ayuda. Seguramente fue víctima de un atropello, pero eso nunca lo sabremos.

Mientras la ciudad se sumía en el caos, el miedo y el dolor, Carol recogió a Paz y la llevó en bicicleta por las calles de una Barcelona desierta y amenazada hasta la Clínica Felina. Aunque estaba cerrada, con sólo una veterinaria y una ATV, porque el resto de personal no había podido llegar a su puesto, les abrieron la puerta e ingresaron la Paz para intentar salvarla. La historia de la Paz nos parece un símbolo del triunfo de la vida y del coraje sobre la voluntad de la muerte. Por eso queremos compartirla con todos vosotros. Y también para que sirva de modesto homenaje a todos los héroes anónimos que en circunstancias trágicas no dudan en hacer lo esencial: salvar vidas.

Paz tenía doble fractura de cadera y gracias a los cuidados y la atención que ha recibido, ya está completamente recuperada. Es una gatita buena y dulce, una auténtica campeona que por fin ha encontrado el hogar que merece. ¡Disfruta de tu nueva vida, Paz!