¡Hola! Me llamo Llum y soy una madraza preciosa de pelo azabache. Cuando me rescataron estaba embarazada y di a luz al poquito a 4 bebés sanotes y negritos como yo. Aún teniéndolos en mi regazo pedía cariño sin parar a l@s voluntari@s y les dejaba que mimaran a mis peques… como dice mi nombre: ¡Soy un ser de luz, mimosa y con un corazón enorme!
Pese a lo mal que lo he pasado a lo largo de mi cortita existencia, sigo confiando en los humanos y lo que más me gusta es subirme a lugares altos para ponerme a su altura y darles coquitos frente con frente. En mi casa de acogida me adoran, pero quieren lo mejor para mí y eso sería encontrar un hogar para siempre con personas que me quieran y que sobre todo, nunca más me hagan daño. ¡A cambio, prometo saludarte todos los días con un besito de esquimal!