Malí se describe a sí mismo. Es una bolita pequeña que se mueve como un torbellino. Le encanta estar jugando, corriendo y rodeado de su familia gatuna. Te persigue por todas partes y es el primero en ir a por ti si huele un poquito de lata. Cuando no está jugando esta llorando por unas caricias y tiene un motorcillo que hace que te vibre el alma de alegría cuando lo pone en funcionamiento ¿Quieres ser parte de sus juegos y sus sueños?