Popeye es un gato que llegó al refugio siendo apenas un cachorro. Inicialmente desconfiado, aprendió a bufar antes que a maullar. Sin embargo, poco a poco ha comenzado a confiar en los voluntarios.
Es un gato activo y juguetón que disfruta de la compañía de otros felinos. Le gusta salir al patio para tomar el sol y ser el centro de atención en la habitación. Su expresividad es notable; su rostro revela si le agradas, le desagradas o simplemente no te presta atención.
Estamos buscando un hogar para Popeye con personas con experiencia, que puedan sacar lo mejor de él y ayudarlo a confiar más en las personas.