Hasta siempre, Marina

Hola colegas,Soy el Fanegas, me presento porque hoy me han dado un espacio mucho mayor para hablar y probablemente muchos no conozca mis aventuras a instagram .
Yo pertenezco a la colonia de El Rastro, donde me cuidan los de Barcelona Gat y Perro (especialmente la tía de la bici , ¿Puedo saludar? ¡Hola tronca! Te veo pronto, lleva latas!), Pero, este verano me he tomado unas vacaciones en la colonia del Parque, de las que ya os iré hablando porque yo, pero por eso. Hoy escribo este texto porque durante mi estancia en El Parc, los voluntarios de Barcelona Gat y Perro (Paco, Miguel y Jose, concretamente) montaron un superespacio protegido al aire libre llamado «Gatio» que me llamó mucho la atención. Ya se sabe que los gatos somos muy curiosos, así que se lo conté a la a buscar a la ama de llaves y la anciana sabia para preguntar de dónde había salido este gatio y para qué servía y, sentados a su alrededor, escuchamos esta bonita ya la vez difícil historia. cuente su historia. Supongo que al no haberla conocido personalmente parece menos duro hacerlo, pero lo cierto es que lo es igualmente.
Hablamos de esta preciosa mujer.
Su nombre era Marina , y era una amante de los animales. Hablar en pasado de personas bonitas que cuidan de nosotros me duele mucho, pero así es, en octubre del año pasado Marina cruzó el arco iris y, por lo que nos ha explicado la anciana sabia, dejó después de sí a una gran familia felina y canina ya Jose, su marido, que nunca fue la mujer en este, va a ser la mujer, de cierto. los voluntarios de Barcelona Gat y Perro también le aprecian muchísimo, saben que amaba a Marina ya sus animales con todo su corazón y quieren que él sepa que siempre tendrá las puertas y los corazones de Barcelona Gat y Perro abiertos de par en par. Según nos cuenta el ama de llaves, Marina era una persona muy comprometida con el gran sector del automóvil. Su última gata rescatada fue Midori, que gracias al trabajo de Marina hoy disfruta junto a Carolina, Xabi y Patxi de una vida muy feliz, pero fueron muchos los gatos rescatados por ella, alimentados por ella, cuidados por ella. Seguro que, desde el arco iris, le encantaría que su empresa se tomara tan en serio el cuidado y rescate de los gatos como lo hizo ella.
De entre todos sus gatos rescatados, debo hacer una mención especial a los 5 que acabaron viviendo una vida muy feliz junto a los 6 perritos de Marina y Jose. A algunos os sonarán sus nombres: Ellos son el Oreo, el Bombón, el Café, el Anís y la Rayo . A excepción de la guapísima Rayo, en la que ve en la siguiente fotografía, todos han encontrado un nuevo hogar, pero nunca olvidarán el que fue rescatista y primera madre humana. ¿No sería maravilloso que la buena de Rayo tuviera también una segunda oportunidad? Tras perder a Marina, como decía, su marido Jose hizo el donativo del gatio, un gesto más de amor verdadero para los animales y, especialmente para nosotros, los gatos callejeros, que le estaremos eternamente agradecidos por su labor, su dedicación, su amor. Se ha encargado una placa conmemorativa que se instalará en el Gatio, para que durante generaciones de gatos todos los que quieran sentarse a escuchar historias, conozcan la de la Marina . sólo podíamos hablar de ella, de Marina, a la que tantos gatos debemos tanto. Siempre estarás con nosotros, gracias a Marina.